El Real Madrid galáctico 2.0 que ha construido Florentino Pérez con las llegadas de Jude Bellingham (2023) y Kylian Mbappé (2024) amenaza con alterar el ecosistema no solo del vestuario blanco sino también de las jerarquías en la plantilla que dirige con mano izquierda Carlo Ancelotti. Con Vinicius Junior como jugador franquicia y el inglés y el francés como nuevo pilares del equipo, el eslabón más débil de la cadena ofensiva es Rodrygo Goes. El propio jugador no oculta su vulnerabilidad, pues todavía no goza del estatus de crack mundial indiscutible ni de ídolo incuestionable de la afición del Santiago Bernabéu. El extremo brasileño arranca su sexta temporada en el Real Madrid y, por lo visto en los primeros partidos de la temporada, para Ancelotti parte como titular. El ex del Santos no se hizo con un sitio fijo en el once desde la campaña 2022/23, la última de Benzema, pero la llegada de Kylian Mbappé y la falta de equilibrio que denunció el entrenador italiano en Son Moix le convierten en el eslabón más débil del ataque. Lee también «¿Si va a venir James? No, para nada» Redacción El Real Madrid negocia con el Norwich City la cesión de Reinier Redacción Si Carletto decide cambiar el sistema, el primer sacrificado será Rodrygo. Y él lo sabe. Solo así se explica el mensaje reivindicativo escrito el 19 de agosto en sus canales de comunicación y borrado poco después. «La semana pasada hablaron del trío Bellingham, Mbappé y Vini, pero a esta sigla van a tener que añadir la R de Rodrygo», alzó la voz el de Osaco. Ahora mismo los intocables en ataque son Vinicius y Kylian Mbappé. Bellingham tiene su sitio asegurado como enlace entre la medular y la delantera y si Ancelotti opta por reforzar la sala de máquinas con otro medio (Modric o Camavinga, cuando se recupere) el jugador que está en el alambre para irse al banquillo no es otro que Rodrygo. Este verano se ha especulado con la continuidad de Rodrygo, que tiene contrato con el Real Madrid hasta 2028 tras renovar su contrato a finales de 2023. En un principio, el jugador ha asegurado que está centrado en el Real Madrid al 100% pero valorara su futuro a partir del verano de 2025 si ve que no tiene un papel clave en el equipo blanco. El Manchester City de Guardiola permanece al acecho. El propio Rodrygo ya deslizó el pasado mes de mayo que no descarta ningún escenario, algo que sentó muy mal en el club blanco porque sus declaraciones tuvieron lugar en días antes de la final de la Champions en Wembley contra el Borussia Dortmund. «¿Quedarme en el Madrid para siempre? Sí, bueno, puede pasar cualquier cosa. Siempre quiero quedarme en el club, pero ya veremos», soltó Rodrygo en una entrevista. De momento, esta temporada ha arrancado con buen pie en el tramo individual. Ancelotti lo destacó como uno de los mejores en la conquista de la Supercopa de Europa contra el Atalanta y contra el Mallorca fue el autor del 0-1. Celebró su primer gol besándose el escudo, tal y como suele hacer, para reivindicarse. El brasileño se sabe en un examen continuo y esa sensación de estar bajo la lupa de la afición y del club le incomoda.