El Real Madrid lo hizo de nuevo: levantó el icónico trofeo de la Champions League por vez número 15. Pero, a diferencia de otras ediciones, esta vez contó con una ayuda extra: la presencia de un talismán al que Carlo Ancelotti decidió llevar hasta Wembley, en Inglaterra, para volver a festejar. Se trata de Jeremy De León, un atacante de apenas 20 años que integra las filas del Castilla, es decir, la filial del elenco madrileño que compite en la Primera División RFEF (tercera división del fútbol español). El juvenil, cuyo nombre ni siquiera está inscrito en la lista de buena fe, viajó a todos los partidos que el primer equipo disputó en el certamen continental. Y los resultados están a la vista, ya que la historia no sólo terminó con un título, sino que se trata de la primera campaña en la que el Merengue termina la Orejona invicto. Rápido y gambeteador, el extremo derecho nació en 2004 en la ciudad de San Juan, ubicada en Puerto Rico. Su relación con el fútbol inició en esas tierras, cuando se unió a las Inferiores del Puerto Rico Surf Soccer Club. Ahí militó hasta la temporada 2021-22, hasta que el CD Castellón se interesó en sus cualidades y lo fichó para competir en el Juvenil A. Con sus goles, De León guió a su equipo al ascenso a la División de Honor Juvenil. Eso lo llevó, en mayo de 2022, a renovar su contrato hasta 2024. Apenas unos días después de estampar su firma, debutó como titular en el primer equipo en el derbi frente al Villarreal B. Y, en enero de este año, cuando todavía tenía 19, arribó al Real Madrid, donde sólo jugó 18 partidos de los ocho posibles en el conjunto que dirige Raúl González. Dani Ceballos se fotografió junto al chici camino a Wembley. La postura de Ancelotti y el recuerdo de Caruso Lombardi con el Colo Robledo A pesar de no figurar en la nómina y tampoco ser parte de la plantilla, el deté italiano decidió incluir al pelirrojo en el viaje a Inglaterra por los cuartos de final de la Championes League, cuando debió enfrentar al Manchester City. Ese buen resultado lo llevó a repetir la idea en semifinales frente al Bayern Múnich y, en la final ante el Borussia Dortmund, no podía faltar… De hecho, en la previa del duelo en Wembley, Dani Ceballos se fotografió junto al chico. «El amuleto ha sido ejecutado», bromeó Dani Ceballos en una historia de Instagram desde el aeropuerto, mientras su compañero dormía. Ancelotti, sin embargo, trató de eliminar esa versión: «No es cábala. Cuando entrenamos queremos ser 20 y para eso lo hemos convocados. Se entrena bien, es serio, tiene mucha calidad». Este detalle, que no tardó en viralizarse en las redes sociales, impulsó el recuerdo de Ricardo Caruso Lombardi en 2012, cuando logró la permanencia de San Lorenzo en Primera y se lo adjudicó, en parte, a la presencia de Franco Robledo como alcanzapelotas: le pedía que se ubique detrás del arco rival. «La gente me empezó a parar en la calle para pedirme fotos, autógrafos. Llegué a ser conocido sin jugar al fútbol, ja. Hoy hay algunos que me siguen parando en la calle», le contó el Colo a Olé años atrás. Creer o reventar… Franco Robledo, el Colorado que fue cábala de Caruso. (DyN) Mirá también ¿Quién fue, para la UEFA, el mejor jugador de la temporada de la Champions League? Mirá también ¿Por qué Kylian Mbappé habla tan bien español? Mirá también Kroos eligió a su sucesor: ¿quién será el nuevo número 8 del Real Madrid?