Por Elena 
En un partido lleno de dramatismo y emociones, la selección de Qatar logró su clasificación a los cuartos de final del torneo al vencer a Irak con un gol agónico en el último minuto. Este encuentro, que se desarrolló en un ambiente de alta tensión, será recordado como uno de los más emocionantes del torneo, donde el esfuerzo, la estrategia y la determinación jugaron un papel crucial para definir al ganador.
Un Enfrentamiento Muy Esperado
Qatar e Irak, dos equipos con gran historia y rivalidad en el fútbol asiático, se enfrentaban en un partido donde ambos tenían mucho en juego. Para Qatar, el objetivo era claro: avanzar a los cuartos de final y seguir consolidando su crecimiento como una de las potencias emergentes en el fútbol de la región. Irak, por su parte, buscaba continuar con su racha positiva y demostrar que aún puede ser un contendiente serio en los torneos continentales.
El ambiente en el estadio era eléctrico, con miles de aficionados de ambos países llenando las gradas y creando una atmósfera que reflejaba la importancia del encuentro. Desde el inicio, quedó claro que sería un partido disputado hasta el final, con ambos equipos decididos a no ceder terreno.
Primera Mitad: Equilibrio y Tensión
La primera mitad fue una batalla táctica, con ambos equipos midiendo sus fuerzas y buscando explotar las debilidades del rival. Qatar, dirigido por el entrenador español Félix Sánchez, apostó por un estilo de juego basado en la posesión del balón y la construcción paciente de jugadas. Por otro lado, Irak, bajo la dirección de Jesús Casas, adoptó un enfoque más directo, buscando sorprender a la defensa catarí con rápidos contragolpes.
A lo largo de los primeros 45 minutos, las oportunidades de gol fueron escasas, pero cada acercamiento al área rival era recibido con nerviosismo y expectativa. Qatar tuvo la primera gran oportunidad del partido en el minuto 20, cuando Akram Afif, uno de los jugadores más peligrosos del equipo, disparó desde fuera del área, pero el portero iraquí Jalal Hassan logró desviar el balón al córner con una excelente atajada.
Irak respondió poco después con un cabezazo de Ayman Hussein que se fue apenas desviado. La defensa de Qatar, liderada por Boualem Khoukhi, se mostró sólida y organizada, impidiendo que los atacantes iraquíes pudieran generar peligro constante. La primera mitad concluyó sin goles, pero con la sensación de que cualquier detalle podría inclinar la balanza en la segunda parte.